La virtualización de escritorios elimina la necesidad de que los empleados tengan acceso físico al dispositivo corporativo: permite a los trabajadores remotos conectarse a una infraestructura local o basada en la nube que aloja computadoras corporativas virtualizadas. Esto permite a una organización mantener el control sobre sus sistemas y datos al tiempo que permite a los empleados trabajar desde cualquier lugar.
La infraestructura de escritorio virtual (VDI) utiliza máquinas virtuales (VM) para proporcionar acceso a escritorios virtuales a usuarios remotos. El acceso a estas máquinas virtuales es administrado por un agente de conexión, que recibe solicitudes de usuarios remotos y les proporciona acceso a una máquina virtual. Esta configuración proporciona al usuario remoto la capacidad de controlar una máquina alojada en la red empresarial.
VDI se puede implementar de un par de maneras. Una opción es permitir que los usuarios tengan máquinas dedicadas y persistentes: se les asigna una máquina virtual para su uso y acceden a la misma en cada sesión. Esto les permite conservar el estado en todas las sesiones, pero requiere más gastos generales.
La otra opción es tener escritorios virtuales de un solo uso y no persistentes. A un usuario remoto se le asignará un escritorio virtual en el momento de la conexión y el estado de la máquina se descartará después de cerrar la conexión. Este enfoque tiene una sobrecarga más baja, pero significa que cualquier dato del estado (documentos, etc.) debe almacenarse en otro lugar.
VDI permite a una organización alojar todos los escritorios de sus empleados en una sola ubicación, lo que proporciona varias ventajas, que incluyen:
Si bien VDI tiene numerosas ventajas, también conlleva algunos riesgos de seguridad, que incluyen:
Los escritorios virtuales proporcionados por VDI siguen siendo terminales, lo que significa que tienen los mismos riesgos de seguridad que los terminales tradicionales. Si los escritorios virtuales están infectados con malware, tienen el potencial de causar daños significativos a una organización durante la sesión del usuario o en varias sesiones en el caso de escritorios virtuales dedicados y persistentes.
Esto significa que, con VDI, una organización necesita asegurarse de que los terminales VDI estén protegidos contra ciberamenazas mediante soluciones de seguridad de terminales . Una plataforma de protección de terminales (EPP) es una forma efectiva de lograr esto sin incurrir en costos generales significativos como lo haría un antivirus tradicional basado en firmas. El uso de aprendizaje automático y controles de seguridad centrados en la prevención hace posible bloquear ataques tanto conocidos como novedosos con consumo de recursos mucho menor que los enfoques tradicionales.
Un EPP está diseñado para detectar comportamientos anómalos en un terminal, permitiéndole identificar y responder a amenazas tanto conocidas como nuevas. Una solución de detección y respuesta de terminales (EDR) complementa esto brindando visibilidad de los ataques avanzados y brindando herramientas de investigación y soporte de remediación para estos ataques avanzados.
Harmony Endpoint de Check Point combina las capacidades de EPP y EDR en una única solución de seguridad de terminales, lo que la convierte en la forma ideal de proteger VDI. Para obtener más información sobre las capacidades de Harmony Endpoint, consulte este recorrido por el producto. También puede programar una demostración personalizada para aprender cómo la combinación de VDI y Harmony Endpoint proporciona informática corporativa segura y eficiente.