Existen todo tipo de amenazas potenciales planteadas por una mano de obra remota, incluido el uso de dispositivos personales para el trabajo, el aumento de la probabilidad de que los empleados remotos violen las políticas de seguridad corporativas y el hecho de que los ciberdelincuentes estén aprovechando el aumento del trabajo remoto para explotar nuevos vectores de ataque expuestos por la dependencia de la infraestructura del teletrabajo. Como resultado, muchas organizaciones se enfrentan a la necesidad de reevaluar su enfoque de la seguridad de terminales, para reconocer las lagunas existentes y disponer de una seguridad de terminales de nueva generación que aborde los retos de hoy y de mañana.
La pandemia de COVID-19 transformó el "business as usual" para muchas organizaciones. Las empresas que antes no tenían una política de teletrabajo ahora tienen a la mayoría o a todos sus empleados trabajando desde casa. Para complicar más las cosas, este cambio al trabajo remoto se produjo de repente, con poco o ningún tiempo para que las organizaciones se prepararan.
Como resultado, las estrategias de ciberseguridad de muchas organizaciones no están diseñadas para un mundo de trabajo remoto y requieren actualizaciones significativas para abordar las amenazas cibernéticas que plantea el trabajo remoto. El enfoque tradicional de la ciberseguridad, defender el perímetro de la red de la empresa y confiar en cualquiera que se encuentre dentro de ese perímetro, resulta ineficaz cuando la mayoría de los empleados y recursos de red de una organización se encuentran ahora fuera de este perímetro.
En la actualidad, el terminal no se considera en general parte integrante de la arquitectura de seguridad de la empresa, a pesar de que la mayoría de los ciberataques se originan en el terminal. En el pasado, un porcentaje significativo de estos ataques podía detectarse y bloquearse cuando atravesaban el perímetro de la red de la empresa. Con los empleados trabajando desde casa sin el beneficio de estas defensas basadas en el perímetro, asegurar el terminal es esencial para asegurar la empresa.
Sin embargo, esta necesidad de revisar significativamente sus procesos y procedimientos de seguridad no podría haber llegado en peor momento para muchas organizaciones. La industria de la ciberseguridad está experimentando una enorme brecha de habilidades, lo que significa que muchas organizaciones carecen del personal y la experiencia necesarios para protegerse eficazmente contra las amenazas cibernéticas. Además, muchas organizaciones dependen de una infraestructura de ciberseguridad heredada y no integrada, que consta de muchos sistemas independientes que son difíciles y costosos de monitorear y mantener.
A la hora de desarrollar una estrategia de seguridad de terminales de nueva generación, es de vital importancia seguir ciertos principios rectores:
Una fuerza de trabajo remota introduce amenazas más frecuentes y sofisticadas para la ciberseguridad de una organización. Como resultado, actualizar las estrategias de seguridad corporativa basadas en las mejores prácticas para la seguridad del trabajo remoto es un siguiente paso esencial para muchas organizaciones.
Una parte importante de este rediseño de la política de seguridad es el reconocimiento de la creciente importancia de asegurar el terminal. Con empleados que trabajan desde casa en redes inseguras y que carecen de la protección de la plataforma de seguridad corporativa, la probabilidad de que el terminal se vea comprometido crece significativamente. Sin una solución robusta de seguridad de terminales, estas máquinas comprometidas pueden utilizarse como trampolín para atacar la red de la empresa.
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