Los escáneres de vulnerabilidades realizan un análisis automatizado en busca de debilidades explotables dentro de la aplicación, el terminal y la infraestructura de TI de una organización. Realizar estos análisis de vulnerabilidades es un requisito común para el cumplimiento normativo y puede ayudar a minimizar el riesgo de ciberseguridad de una organización. Como resultado, debería ser un componente central del programa de gestión de amenazas de una organización.
El escaneo de vulnerabilidades es un proceso automatizado diseñado para ayudar a identificar vulnerabilidades potencialmente explotables dentro de una aplicación. Cuando se descubren y divulgan públicamente nuevas vulnerabilidades, se crean nuevas firmas para estas vulnerabilidades. Un escáner de vulnerabilidades prueba una aplicación utilizando su lista de firmas e identifica cualquier vulnerabilidad que pueda contener una aplicación.
Las vulnerabilidades se descubren comúnmente en la aplicación una vez que se han lanzado a producción, y las organizaciones deben gestionar estas vulnerabilidades para protegerse contra la explotación.
Hacerlo de manera efectiva requiere que las organizaciones tomen los siguientes pasos:
Este proceso debe aplicarse continuamente. Todos los días se descubren nuevas vulnerabilidades, por lo que es una buena idea automatizar el proceso de escaneo de vulnerabilidades para que se notifique al equipo de seguridad y pueda tomar medidas para remediar la vulnerabilidad crítica lo más rápido posible.
El escaneo de vulnerabilidades se puede realizar de dos maneras que impactan sus resultados y efectividad:
Realizar una variedad de escaneos con cada una de las cuatro combinaciones posibles es una buena idea para garantizar que se detecten todas las vulnerabilidades potenciales. Y al identificar estas vulnerabilidades mediante el escaneo de vulnerabilidades, una organización puede cerrar estos agujeros de seguridad, disminuyendo su riesgo cibernético.
El escaneo de vulnerabilidades y las pruebas de penetración son métodos mediante los cuales el equipo de seguridad de una organización puede encontrar debilidades en su ciberseguridad. Sin embargo, estos dos métodos son muy diferentes.
Un escaneo de vulnerabilidades es una búsqueda automatizada de vulnerabilidades conocidas. Existen varios escáneres de vulnerabilidades diferentes, que funcionan buscando firmas de vulnerabilidades conocidas o errores de seguridad comunes (como el uso de contraseñas débiles). Estos escaneos generalmente están diseñados para encontrar debilidades de alto nivel dentro de la aplicación y la infraestructura de TI de una organización.
Una prueba de penetración es una evaluación de la ciberseguridad de una organización por un operador o equipo humano. Esto proporciona una evaluación más profunda porque los probadores de penetración en realidad explotarán la vulnerabilidad identificada, lo que les permitirá obtener acceso adicional a la red de destino e identificar problemas internos en la red. Además, los evaluadores de penetración pueden probar posibles vectores de ataque fuera del alcance de una evaluación de vulnerabilidad, como ingeniería social y ataques de phishing.
Los ciberdelincuentes utilizan botnets para escanear continuamente las aplicaciones conectadas a Internet en busca de vulnerabilidades explotables. Y si se encuentra alguna vulnerabilidad de este tipo, se puede explotar automáticamente, lo que podría filtrar datos confidenciales o proporcionar acceso a la red de la organización.
Un componente esencial del programa de gestión de amenazas de cualquier organización, el escaneo de vulnerabilidades utiliza muchas de las mismas herramientas que los ciberdelincuentes usarían en sus escaneos y permite a una organización identificar y remediar estas vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas por un atacante. Para obtener más información sobre la gestión de vulnerabilidades y cómo Check Point puede respaldar su programa de gestión de amenazas, no dude en solicitar una demostración.