Los cortafuegos en general se utilizan para proteger y asegurar los datos corporativos frente al ciberataque. Sin embargo, sólo un cortafuegos de última generación tiene una serie de características que lo hacen capaz de mejorar drásticamente la postura de seguridad de una empresa y disminuir su exposición a las ciberamenazas, en cualquier sector.
Primera línea de defensa de una organización contra las ciberamenazas, el firewall se despliega en un límite de la red e inspecciona todo el tráfico que cruza ese límite. Esto proporciona a la organización una profunda visibilidad del tráfico que pasa por la firewall y la capacidad de aplicar las políticas de seguridad de la red en esta ubicación.
Por supuesto, las diferentes industrias pueden tener requisitos de ciberseguridad muy diferentes. Las organizaciones del sector financiero requieren la mejor seguridad disponible para garantizar el cumplimiento de la normativa y, a menudo, seleccionan las mejores soluciones especializadas para protegerse de las amenazas más recientes. Por el contrario, las organizaciones de tecnología operativa (OT), como la fabricación y la infraestructura crítica, suelen ser objeto de ataques más antiguos o muy específicos y tienen requisitos de disponibilidad estrictos que hacen que la corrección de un incidente de ciberseguridad sea compleja. Las empresas también pueden tener necesidades de seguridad únicas en torno a la provisión de acceso remoto seguro, el soporte de la informática de alto rendimiento, la protección de los entornos en la nube y la seguridad de los sistemas especializados (como el Internet de las cosas médico de los dispositivos).
A pesar de las distintas necesidades de las diferentes organizaciones, algunos requisitos de seguridad abarcan todos los sectores verticales de la industria, y una red firewall es una de esas soluciones de seguridad universales. Sea cual sea el sector en el que opere una organización, un cortafuegos moderno de última generación tiene una serie de características que lo hacen capaz de mejorar drásticamente la postura de seguridad de la empresa y disminuir su exposición a las ciberamenazas.
Todas las organizaciones tienen presiones internas y externas que impulsan su ciberseguridad. Todas las empresas, independientemente de la industria, operan bajo regulaciones que le exigen proteger los datos personales de sus clientes. Además, la amenaza del ransomware y otros ataques dañinos y costosos hacen que una ciberseguridad fuerte sea una necesidad.
Un cortafuegos de última generación debe incluir una sólida prevención de amenazas, incluida la protección contra el phishing, el malware y los bots, así como la integración con fuentes de inteligencia sobre amenazas. La capacidad de aprovechar la inteligencia especializada sobre amenazas -adaptada a las amenazas a las que es más probable que se enfrente una organización- permite al cortafuegos de red ofrecer una protección personalizada a las organizaciones de cualquier sector.
Las organizaciones de distintos sectores tienen infraestructuras de red muy diferentes. La red de un minorista, que incluye muchos centros distribuidos geográficamente, es muy distinta de la de una institución financiera, que difiere mucho de la de una empresa que trabaja en el sector manufacturero. Cada industria tiene unos requisitos de red únicos y puede enfrentarse a ciberamenazas muy especializadas.
Una gran ventaja del moderno firewall es que puede desplegarse en cualquier entorno de red. El centro de datos local puede protegerse mediante un cortafuegos basado en hardware, mientras que el cortafuegos en la nube protege la infraestructura basada en la nube de una organización. Esta facilidad de despliegue de la moderna firewall permite a las organizaciones de cualquier sector diseñar e implantar la seguridad que necesitan sin verse limitadas por las capacidades de la solución de seguridad elegida.
Las organizaciones de distintos sectores utilizan aplicaciones especializadas y específicas de cada sector y cuentan con empleados que realizan tareas especializadas. Una organización debe ser capaz de adaptar sus políticas de seguridad a aplicaciones y funciones laborales concretas para garantizar que se minimiza el riesgo cibernético de la empresa.
Un cortafuegos de última generación con inspección del tráfico basado en aplicaciones e identidades y aplicación de políticas puede satisfacer las necesidades de seguridad de cualquier sector. La capacidad de identificar la aplicación que es la fuente de un flujo de tráfico concreto significa que el equipo de seguridad de una organización puede definir políticas específicas para esa aplicación concreta y que cumplan los requisitos normativos y la política de seguridad corporativa.
La compatibilidad con el mapeo de identidades y las políticas de seguridad basadas en grupos también facilita la adaptación de las capacidades de un cortafuegos de última generación a las necesidades únicas de una organización o industria en particular. Las políticas de seguridad se pueden definir en función de las responsabilidades y los requisitos de acceso de un empleado o puesto de trabajo en particular. Cuando se identifica el tráfico procedente de un individuo o de un miembro de un grupo, la firewall puede aplicar las políticas adecuadas, lo que facilita el cumplimiento y la gestión de la seguridad a las organizaciones de cualquier sector.
Muchas organizaciones pueden desplegar su cortafuegos en entornos controlados, como salas de servidores o infraestructuras basadas en la nube. Esto ayuda a garantizar que el dispositivo funciona de forma óptima y que los factores ambientales no afectan a la ciberseguridad de la organización.
Sin embargo, esto no es cierto para todas las industrias. Para las organizaciones con red de tecnología de operaciones (OT), las soluciones de seguridad pueden tener que desplegarse en entornos difíciles que podrían afectar a la eficacia y la vida útil del dispositivo de seguridad. Para hacer frente a esta posibilidad, existen cortafuegos industriales especializados capaces de funcionar en estas condiciones, lo que convierte la ciberseguridad robusta en una posibilidad para cualquier organización.
Un buen firewall es la piedra angular de la seguridad de la red de cualquier organización. Cualquier tráfico que quiera entrar o salir de la red corporativa tiene que pasar primero por ella, lo que le permite filtrar cualquier tráfico que suponga una amenaza para los sistemas de la organización o para la seguridad de los datos sensibles que tiene a su cargo.
Sin embargo, no todos los cortafuegos son iguales. Un firewall tradicional y un cortafuegos de última generación tienen capacidades muy diferentes, e incluso entre los cortafuegos de última generación, no todas las opciones ofrecen el mismo nivel de protección. Si desea saber más sobre cómo evaluar las distintas opciones de firewall y qué capacidades básicas debe buscar en un cortafuegos de última generación, consulte esta guía. Y, por supuesto, siempre es bienvenido a ponerse en contacto con nosotros o a solicitar una demostración para saber por qué un Check Point firewall es la elección correcta para su organización.