Muchos ciberataques pueden ser sutiles y la visibilidad de la red de alto nivel puede no ser suficiente para proteger contra filtraciones de datos y otros ataques. El control de aplicaciones, un sistema diseñado para identificar de forma única el tráfico de varias aplicaciones en una red, permite a una organización definir y aplicar políticas de enrutamiento de red y seguridad extremadamente granulares basadas en la fuente de un flujo de tráfico particular. Como resultado, puede evitar que aplicaciones no autorizadas actúen de manera que supongan un riesgo para la organización.
El control de aplicaciones funciona haciendo coincidir diferentes tipos de tráfico de red con modelos predefinidos. Para que las computadoras se hablen entre sí, su tráfico debe ajustarse a ciertos estándares. El conocimiento de estos estándares permite al control de aplicaciones diferenciar un tipo de tráfico de otro.
Una vez identificado un flujo de tráfico particular como perteneciente a una determinada aplicación, se puede clasificar de varias maneras:
Una vez que se ha asignado un flujo de tráfico de red a una aplicación particular y a un conjunto de categorías, se pueden aplicar políticas basadas en esas asignaciones. Esto otorga a una organización un alto nivel de visibilidad y control sobre su infraestructura de red.
Sin control de aplicaciones, una organización se limita a definir políticas basadas en características como direcciones IP y números de puerto. Si bien estos pueden ayudar a identificar la aplicación que produce un flujo de tráfico, no hay garantía de que sean correctos. El uso de números de puerto estándar para determinadas aplicaciones es una convención, no una regla.
Con el control de aplicaciones, el tráfico de red se identifica haciendo coincidir paquetes con modelos conocidos de cómo se estructura el tráfico de diferentes aplicaciones. Esta identificación es más precisa y permite a una organización ver la combinación de tráfico dentro de su red. Este nivel de visibilidad también se puede aplicar de varias maneras diferentes y proporciona varios beneficios a una organización:
El control de aplicaciones es una tecnología de seguridad integrada en algunos Firewall de última generación (NGFW) ypuerta de enlace web segura (SWG). La capacidad de identificar de forma única la aplicación que creó un flujo de tráfico particular proporciona una serie de beneficios de seguridad y rendimiento de red diferentes para una organización.
El control de aplicaciones es sólo una de varias características que deben incluirse en un NGFW. Para obtener más información sobre qué buscar, consulte esta guía para compradores de firewall. Luego, contáctenos para obtener más información sobre las opciones de firewall de Check Point y programe una demostración para ver cómo un NGFW con control de aplicaciones brinda una protección más efectiva contra las amenazas cibernéticas.