La gestión de la superficie de ataque externa (EASM) es la práctica de identificar la vulnerabilidad potencial y el intervalo de seguridad en la superficie de ataque digital de cara al público de una organización. EASM trabaja para identificar los activos informáticos corporativos de acceso público y cualquier vulnerabilidad que pueda existir en ellos. Esto puede lograr mediante una combinación de pruebas de penetración, evaluaciones de vulnerabilidad y escaneado automatizado.
External Attack Surface Assessment 2024 Cyber Security Report
Las herramientas EASM monitorear de forma regular y automática la superficie de ataque externa de una organización, que incluye todos los activos corporativos accesibles desde la Internet pública. Una vez que identificó un activo de cara al público, la herramienta lo inspeccionará en busca de errores de configuración, vulnerabilidades sin parchear y otros posibles intervalos de seguridad. Estos posibles vectores de ataque se priorizarán e informarán al equipo de seguridad de una organización, lo que les permitirá abordar los posibles riesgos de seguridad antes de que puedan ser explotados por un atacante.
EASM es importante porque la superficie de ataque digital externa de una organización es un objetivo principal para los ciberataques. Los ciberdelincuentes que buscan medios para acceder al entorno de una organización escanearán su superficie de ataque externa para identificar vulnerabilidades que puedan explotar. EASM ayuda a identificar y cerrar el intervalo de seguridad que estos atacantes tienen más probabilidades de identificar y atacar. Como resultado, reduce el riesgo de que una organización sea objeto de un ciberataque.
EASM se puede emplear para diversos fines que proporcionan beneficios significativos a la organización, entre ellos:
La superficie de ataque digital externa de una organización es el conjunto de activos de TI a los que se puede acceder desde la Internet pública. Un atacante que parta de fuera del entorno de la organización sólo puede ver y apuntar a estos activos, y EASM está diseñado para disminuir su vulnerabilidad a la explotación.
Sin embargo, alguien dentro del perímetro de la organización tiene un acceso mucho más amplio a los sistemas de TI corporativos que son invisibles e inaccesibles desde el exterior. La gestión de la superficie de ataque interna (IASM) intenta identificar y abordar aquellas vulnerabilidades que una amenaza interna podría emplear para mover lateralmente a través de la red corporativa y obtener el acceso y los privilegios necesarios para lograr su objetivo.
Si una organización puede bloquear completamente su superficie de ataque externo, su riesgo de ciberseguridad disminuye significativamente. Sin embargo, las compañías se enfrentan a varios desafíos que hacen que esto sea más difícil de lograr, entre ellos:
EASM es un componente crítico de la estrategia de ciberseguridad de una organización, ya que permite a la compañía identificar y cerrar los intervalos de seguridad antes de que puedan ser explotados por un atacante. Sin embargo, el alcance de la tarea y la amplia gama de vulnerabilidades potenciales hacen que contar con las herramientas y los conocimientos adecuados sea vital para el éxito de la EASM.
Infinity Global Services (IGS) de Check Point ofrece evaluaciones gestionadas de la superficie de ataque externa como parte de su cartera de servicios de seguridad. Para saber cómo mejorar la visibilidad de la superficie de ataque digital de su organización y trabajar para cerrar un intervalo de seguridad significativo, consulte las capacidades EASM de Check Point.