La protección contra riesgos digitales (DRP) es una disciplina de ciberseguridad centrada en identificar y mitigar de forma proactiva las amenazas externas que se originan en la huella digital de una organización. DRP descubre vulnerabilidades y configuraciones incorrectas mediante el monitoreo de activos de cara al público, como sitios web, dominios, entornos en la nube y redes sociales, lo que permite medidas preventivas para proteger la reputación de la marca, la confianza del cliente y la estabilidad financiera.
DRP arroja luz sobre las amenazas cibernéticas que no son descubiertas por los atacantes o los equipos de seguridad internos. No gestionar estos riesgos podría dar lugar a una infracción que ponga en riesgo la reputación de la marca, las finanzas y las operaciones.
DRP es un proceso que combina tecnología automatizada y experiencia humana para identificar, evaluar y mitigar los riesgos digitales. Así es como funciona:
El primer paso implica mapear exhaustivamente la presencia en línea de una organización para descubrir activos expuestos y posibles superficies de ataque. Las plataformas DRP emplean la automatización para rastrear e indexar Internet, incluidos:
Las búsquedas pueden identificar sitios web expuestos, dominios y subdominios vulnerables, entornos en la nube con configuraciones incorrectas y fugas de datos que contienen información confidencial.
DRP mantiene una visión en tiempo real del panorama de riesgo digital de una organización escaneando continuamente en busca de cambios y amenazas emergentes.
Los controles automáticos detectan estas cosas:
Los analistas humanos también desempeñan un papel en la evaluación de hallazgos complejos, la determinación del contexto de los riesgos identificados y la validación de la legitimidad y la gravedad de las alertas.
Los sistemas DRP emplean procedimientos de puntaje, como el Sistema Común de Puntaje de Vulnerabilidades (CVSS), para clasificar las vulnerabilidades y las amenazas potenciales en función del impacto potencial y la explotabilidad. Los mecanismos de alerta luego notifican a los equipos de seguridad sobre los riesgos recientemente identificados o cambios significativos en los existentes, lo que permite una respuesta oportuna a los incidentes.
Un programa DRP estable requiere varios componentes interconectados para abordar eficazmente los riesgos digitales:
Integración de Cyber inteligencia sobre amenazas: La información de DRP se mejora mediante la incorporación de datos en tiempo real sobre las amenazas digitales emergentes, los atacantes y sus tácticas. Al integrar fuentes de amenazas de fuentes confiables para correlacionar los riesgos identificados con los ciberataques activos, se hace posible una respuesta priorizada. La correlación con datos de seguridad internos, como registros de incidentes e inventarios de activos, proporciona un contexto más profundo para comprender el perfil de riesgo único de la organización.
Gestión de la superficie de ataque: minimiza la exposición identificando y clasificando todos los activos expuestos. El escaneo continuo descubre dominios, direcciones IP, entornos en la nube y aplicaciones móviles. El monitoreo detecta TI en la sombra y alerta a los equipos de seguridad sobre servicios no autorizados para su mitigación.
Evaluación y remediación de vulnerabilidades: Identifica la vulnerabilidad y proporciona pasos de corrección procesables. Las plataformas DRP emplean el escaneo, las pruebas de penetración y el aprendizaje automático para descubrir fallos de software, dependencias obsoletas y configuraciones incorrectas. Se proporcionan recomendaciones prácticas y prácticas, como la aplicación de parches, la actualización de software o la reconfiguración de sistemas para abordar las vulnerabilidades.
DRP proporciona a las organizaciones los datos, la visibilidad y la orientación necesarios para la gestión proactiva de riesgos empresariales, fortaleciendo su postura de seguridad y protegiendo activos valiosos.
La construcción de un programa de DRP implica un enfoque centrado en evaluar la postura de riesgo actual y definir objetivos claros para la mejora.
Aquí te explicamos cómo hacerlo:
Aquí te explicamos cómo hacerlo:
Luego de esto, es hora de crear una hoja de ruta de implementación:
Más allá de las herramientas y los procesos técnicos, el éxito depende de la concientización del usuario, la integración perfecta con la infraestructura de seguridad existente y el perfeccionamiento continuo.
A continuación se explica cómo maximizar la eficacia del DRP:
Una estrategia de protección contra riesgos digitales implica no solo implementar herramientas y controles de seguridad pertinentes, sino también:
Check Point ayuda a las organizaciones a mitigar los riesgos cibernéticos graves. Check Point External Risk Management es una solución integral que ofrece protección continua, incluida la gestión de la superficie de ataque, la protección de riesgos digitales y la inteligencia sobre amenazas.
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