Los ataques multivectoriales son ciberataques sofisticados que utilizan múltiples métodos para obtener acceso a los sistemas de una organización. Por ejemplo, un atacante puede realizar un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) utilizando varias técnicas o tipos a la vez. Un ataque DDoS multivectorial podría combinar ataques a nivel de aplicación con una inundación TCP para aumentar la probabilidad de sobrecargar el sistema objetivo.
Los ataques multivectoriales son más difíciles de realizar porque requieren un dominio de múltiples técnicas y un alto nivel de coordinación. Sin embargo, pueden ser mucho más efectivos que los ataques de un solo vector si se realizan correctamente.
Los ciberataques se han vuelto más numerosos y sofisticados a lo largo de los años. Al principio, los piratas informáticos eran relativamente raros y realizaban sus ataques por diversión, no por ganancias. Sin embargo, con el tiempo, la ciberdelincuencia surgió y se volvió más sofisticada.
2017 fue un punto de inflexión para la ciberseguridad con la aparición de varias y sofisticadas amenazas cibernéticas. En 2017, WannaCry se convirtió en el primer gran ataque moderno de ransomware. Ese mismo año, comenzaron a surgir ataques multivectoriales a medida que la ciberdelincuencia se profesionalizaba y los actores de amenazas trabajaban para refinar y mejorar sus tácticas y técnicas.
Hoy en día, los actores de amenazas cibernéticas tienen la capacidad de lanzar ataques sofisticados, multivectoriales y extremadamente dañinos. Uno de los principales impulsores de esta evolución, y de la aparición de las amenazas cibernéticas de la Generación V, es la disponibilidad de herramientas y técnicas a nivel de Estado-nación en el mercado. Con actores de ciberamenazas capaces de adquirir y desplegar herramientas avanzadas y vulnerabilidad, las empresas y organizaciones se enfrentan a ciberataques mucho más avanzados.
Un ataque multivectorial se define por el uso simultáneo de múltiples vectores de ataque o métodos de entrada al sistema de una organización. Por ejemplo, un atacante puede lanzar simultáneamente un ataque de phishing y un ataque DDoS o combinar el phishing con el relleno de credenciales.
Los ataques multivectoriales a menudo requieren más recursos y sofisticación que los ataques de un solo vector. Sin embargo, ofrecen una mayor probabilidad de éxito por algunas razones diferentes, que incluyen:
Los ataques multivectoriales son más difíciles de realizar y coordinar. Sin embargo, son cada vez más comunes a medida que los ciberdelincuentes evolucionan sus capacidades y se aprovechan de la mayor eficacia de estos ataques.
La protección contra un ataque multivectorial requiere la capacidad de identificar y prevenir o remediar varios ataques simultáneos. Algunas capacidades clave incluyen:
Las empresas se enfrentan a un panorama de amenazas cibernéticas que evoluciona rápidamente y se vuelve más sofisticado. Con la aparición de las amenazas cibernéticas de la Generación V, las organizaciones se enfrentan a ciberataques multivectoriales a gran escala. Estos ataques a menudo utilizan herramientas y técnicas desarrolladas por actores de amenazas de estados-nación con recursos suficientes que desde entonces se han lanzado al mercado. Para obtener más información sobre el estado actual del panorama de las ciberamenazas y los tipos de amenazas contra los que deben defenderse las organizaciones, consulte el Informe de ciberseguridad de mitad de año 2023 de Check Point.
Check Point proporciona las herramientas que las organizaciones necesitan para protegerse contra estos sofisticados ataques. Con un enfoque en la prevención de amenazas y una arquitectura de seguridad integrada, Check Point ayuda a las organizaciones a neutralizar las amenazas antes de que lleguen a los sistemas corporativos y a mantener una visibilidad y gestión centralizadas en toda su arquitectura de seguridad. Para saber más sobre la gestión del panorama de las ciberamenazas Gen V, consulte este seminario web.