Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) son un tipo de ataque DoS que implica a un grupo de dispositivos que intentan saturar un sistema objetivo con más tráfico o datos de los que puede soportar. Un ataque exitoso puede degradar la capacidad de un sistema para proporcionar servicios o hacer que no esté disponible. Las soluciones de mitigación de DDoS están diseñadas para identificar y filtrar el tráfico de ataque antes de que llegue al objetivo, lo que permite que el sistema mantenga las operaciones.
Los ataques DDoS han sido una amenaza creciente en los últimos años. Las principales botnets se han vuelto más grandes y numerosas, y la disponibilidad de software DDoS automatizado ha hecho posible que cualquiera pueda realizar un ataque DDoS. Como resultado, los ataques DDoS se han convertido en una amenaza apremiante para organizaciones de todos los tamaños. Estos ataques pueden tener un impacto significativo en una organización, incluida la interrupción operativa, las pérdidas financieras y el daño a la reputación.
El objetivo de una solución de mitigación de DDoS es identificar y filtrar el tráfico de ataque destinado a un sistema de destino y, al mismo tiempo, minimizar el impacto potencial en los usuarios legítimos. Una solución de mitigación de DDoS suele implementar un proceso de cuatro etapas, entre las que se incluyen las siguientes:
Una organización puede mitigar un ataque DDoS de diferentes maneras, con diferentes requisitos de infraestructura e impactos en el tráfico legítimo. Algunos enfoques comunes de mitigación de DDoS incluyen:
Un servicio de mitigación de DDoS proporciona a una organización las capacidades que necesita para protegerse contra ataques DDoS. Esto incluye enrutar el tráfico DDoS a los centros de depuración de DDoS, identificar y filtrar el tráfico DDoS y enrutar el tráfico a su destino previsto.
Un servicio de mitigación de DDoS también debe venir con ciertas garantías. Por ejemplo, la solución debe ser capaz de escalar para hacer frente incluso a ataques DDoS a gran escala y debe proporcionar una protección fiable y de alto rendimiento para garantizar que una organización tenga las capacidades de mitigación de DDoS que necesita cuando las necesita.
Los ataques DDoS representan una seria amenaza para organizaciones de cualquier tamaño y en todas las industrias. A medida que los ataques DDoS se vuelven más fáciles y baratos de realizar, los ciberdelincuentes se dirigen a una gama más amplia de organizaciones con ataques DDoS a gran escala. Este tipo de ataques pueden tener una variedad de impactos en el negocio, incluidas pérdidas financieras, daños a la reputación e interrupciones operativas. Para obtener más información sobre su exposición a los ataques DDoS, regístrese para obtener un análisis gratuito.
La mejor manera de gestionar la amenaza DDoS es implementar una solución de mitigación de DDoS que pueda filtrar incluso los ataques más grandes. Obtenga más información sobre qué buscar en un servicio de mitigación de DDoS y cómo elegir la solución DDoS adecuada. Check Point DDoS Protector X proporciona a las empresas una protección de nivel empresarial contra las amenazas DDoS. Manténgase alerta, evalúe continuamente sus medidas de seguridad y aproveche las soluciones confiables de protección DDoS para garantizar la resiliencia de su infraestructura.