Una vulnerabilidad es una debilidad en una aplicación, sistema, proceso o persona que un atacante puede explotar. Si un atacante aprovecha esta vulnerabilidad, podría tener importantes consecuencias negativas para una organización, sus empleados y sus clientes.
Si bien una vulnerabilidad es un riesgo potencial para una organización, no representa una amenaza para una organización en sí misma. Una vulnerabilidad sólo se convierte en un problema cuando se explota. Este exploit puede ser realizado intencionalmente por un atacante o involuntariamente por un usuario legítimo. Por ejemplo, una vulnerabilidad de desbordamiento del búfer que conduce a un ataque de denegación de servicio (DoS) podría incluso desencadenarse cuando un gato camina sobre el teclado de un usuario.
Independientemente de cómo se aproveche, una vulnerabilidad representa una amenaza importante. La vulnerabilidad puede provocar filtraciones de datos, infecciones de malware y pérdida de servicios críticos.
Una vulnerabilidad es una amenaza futura a la seguridad de una organización. Si un atacante identifica y explota la vulnerabilidad, los costos para la organización y sus clientes pueden ser significativos. Por ejemplo, las filtraciones de datos y los ataques de ransomware suelen tener precios de millones de dólares.
Identificar las vulnerabilidades antes de que sean explotadas por un atacante es un enfoque mucho más rentable para la gestión de las vulnerabilidades. Cuanto antes se identifiquen y solucionen las vulnerabilidades en el ciclo de vida de desarrollo de software (SDLC), menor será el costo para la organización. Esta es una de las principales razones por las que muchas organizaciones están trabajando para adoptar DevSecOps y cambiar las iniciativas de seguridad hacia la izquierda.
La vulnerabilidad se presenta en varias formas, pero algunos de los tipos más comunes incluyen los siguientes:
Una vulnerabilidad de día cero es aquella que fue descubierta por los ciberdelincuentes y explotada antes de que estuviera disponible un parche. Las vulnerabilidades de día cero como Log4J son a menudo las más famosas y dañinas porque los atacantes tienen la oportunidad de explotarlas antes de que puedan solucionarse.
Una vulnerabilidad RCE permite a un atacante ejecutar código malicioso en el sistema vulnerable. La ejecución de este código puede permitir al atacante robar datos confidenciales, implementar malware o realizar otras acciones maliciosas en el sistema.
Muchos ataques, como la inyección de SQL y los desbordamientos de búfer, implican que un atacante envíe datos no válidos a una aplicación. Si no se validan adecuadamente los datos antes de procesarlos, estas aplicaciones quedan vulnerables a ataques.
Las vulnerabilidades del software son comunes y se corrigen aplicando parches o actualizaciones que solucionan el problema. Si no se parchea correctamente el software desactualizado, es vulnerable a la explotación.
Es común que las empresas asignen a los empleados y contratistas más acceso y privilegios de los que necesitan. Estos permisos adicionales crean riesgos de seguridad si un empleado abusa de su acceso o su cuenta se ve comprometida por un atacante.
El software comúnmente tiene varios ajustes de configuración que habilitan o deshabilitan diferentes características, incluida la funcionalidad de seguridad. No poder configurar la aplicación de forma segura es un problema común, especialmente en entornos de nube.
Los ciberdelincuentes tienen diferentes medios para robar las credenciales de los usuarios, incluidos ataques de phishing, malware y relleno de credenciales . Un atacante con acceso a la cuenta de un usuario legítimo puede usar este acceso para atacar una organización y sus sistemas.
A menudo, las estrategias de seguridad web se centran en las aplicaciones web, que son los componentes más visibles de una superficie de ataque digital corporativa. Sin embargo, las API pueden ser aún más dañinas si no se protegen adecuadamente contra el acceso o la explotación no autorizados.
Algunas de las formas en que las empresas pueden ayudar a protegerse contra ataques incluyen las siguientes:
Las empresas se enfrentan a una variedad de amenazas de ciberseguridad, y comprender estos riesgos es vital para protegerse contra ellos. Para obtener más información sobre el estado actual del panorama de las ciberamenazas, consulte el Informe de ciberseguridad 2022 de Check Point.
Check Point puede ayudarle a identificar la vulnerabilidad en su aplicación y ayudarle a identificar soluciones. Para comenzar, inscríbase para una revisión de seguridad gratuita para identificar las principales amenazas en el entorno de TI de su organización.