En un mundo digital cada vez más interconectado, las pequeñas empresas se encuentran a la vanguardia de un creciente panorama de amenazas cibernéticas. Datos recientes validan el desafortunado hecho de que los ciberdelincuentes se están centrando en las empresas más pequeñas a un ritmo alarmante. ¿Pero por qué?
Estas empresas son objetivos principales para los actores maliciosos, ya que sus defensas de seguridad suelen ser básicas y rudimentarias, lo que crea oportunidades para que los ciberdelincuentes exploten la vulnerabilidad y se infiltren en los sistemas sensibles. Si bien las organizaciones más grandes pueden tener los recursos para recuperarse de un ciberataque, no se puede decir lo mismo de sus contrapartes más pequeñas. Las consecuencias financieras y operativas de una violación pueden ser devastadoras, amenazando la supervivencia misma de estas empresas.
Las pequeñas empresas son objetivos comunes de los ciberataques. De hecho, tuvieron más violaciones de datos confirmadas en 2023 que las grandes empresas, y el 82% de los ataques de ransomware en 2021 se dirigieron a pequeñas y medianas empresas (PYMES).
Los ciberdelincuentes se dirigen cada vez más a las pequeñas empresas, y estos ataques suelen tener éxito. A medida que los grupos de ciberdelincuencia escalan sus ataques, las pequeñas empresas son objetivos viables y rentables. Sin embargo, estas organizaciones a menudo carecen de los programas y recursos de ciberseguridad necesarios para defenderse.
A medida que evoluciona el panorama de las amenazas cibernéticas, las pequeñas empresas se enfrentan a ciberataques sofisticados. Sin embargo, a menudo carecen de los mismos recursos y defensas contra los ciberataques que las empresas más grandes. Esto es cierto por varias razones, como presupuestos y recursos de TI limitados y otras prioridades. Como resultado, las pequeñas empresas suelen ser objetivos fáciles para los actores de amenazas cibernéticas, y estas empresas a menudo luchan por recuperarse después de sufrir un ataque cibernético. En muchos casos, las pequeñas empresas cierran después de un ciberataque exitoso.
Al final, es un desafío para las pequeñas empresas concentrarse en lo que más importa: mantener su negocio vivo y próspero (que es lo que más les importa por encima de todo) cuando están bajo la amenaza constante de las crecientes amenazas cibernéticas. Los recursos y el enfoque desviados a la defensa del negocio no se pueden utilizar para ayudarlo a crecer.
Las pequeñas empresas se enfrentan a una variedad de amenazas cibernéticas. Algunas de las mayores amenazas para las pequeñas empresas incluyen:
A menudo, los ciberdelincuentes apuntan a la fruta madura. Algunas de las mejores prácticas que las pequeñas empresas pueden implementar para convertirse en objetivos más difíciles incluyen:
Las pymes se enfrentan a un panorama de amenazas cibernéticas que puede ser muy diferente al de las organizaciones más grandes. Obtenga más información sobre los principales ciberataques dirigidos a las pymes. Check Point ofrece soluciones diseñadas para ayudar a las pymes a afrontar sus retos de ciberseguridad. Obtenga más información sobre las soluciones de Check Point para la seguridad pyme.