Riesgos de migración a la nube

La adopción de la nube ha crecido rápidamente en los últimos años y muchas empresas están migrando a la nube debido a los importantes beneficios que ofrece. Migración a la nube es el proceso de trasladar datos y aplicaciones corporativas desde el centro de datos local a una infraestructura basada en la nube. Las organizaciones pueden adoptar una variedad de estrategias de migración, desde "levantar y trasladar" aplicaciones existentes a la nube hasta una reestructuración completa diseñada para aprovechar al máximo los beneficios de la nube.

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La importancia de la migración a la nube

Algunas de las ventajas que ofrece la infraestructura basada en la nube sobre el centro de datos local incluyen:

  • Costos de infraestructura reducidos: Pasar a la nube permite a una organización subcontratar la responsabilidad de su infraestructura basada en la nube a un proveedor externo. Desde proveedores de servicios en la nube (CSP) pueden distribuir algunos costos entre su base de clientes, pasar del centro de datos local a la nube puede reducir los costos de infraestructura de una organización. Además, la organización pasa de un modelo CapEx (donde la infraestructura de hardware se compra por adelantado y luego se deprecia con el tiempo) a un modelo OpEx (donde la infraestructura de hardware virtual se “alquila” del CSP y se paga mensualmente según el uso medido).
  • Administración subcontratada: Uno de los principales puntos de venta de la nube es que el CSP asume la responsabilidad de gestionar la infraestructura de TI subyacente de una organización. Esto puede reducir drásticamente los gastos generales y los requisitos de recursos, y reduce los requerimientos internos de personal de TI de una organización.
  • Flexibilidad y escalabilidad: Los recursos en la nube brindan mayor flexibilidad y escalabilidad que un centro de datos local. En la nube, las organizaciones utilizan recursos virtualizados y pueden ampliar o contratar más fácilmente su infraestructura según sea necesario que si dependieran de una infraestructura física alojada localmente.
  • Tecnología actualizada: En la nube, el proveedor de la nube es responsable de mantener la infraestructura de TI subyacente de una organización. Los CSP tienen acceso a la última tecnología, optimizan sus sistemas e inician actualizaciones rápidamente en toda su infraestructura.
  • Disponibilidad y resiliencia: Los CSP están sujetos a acuerdos de nivel de servicio (SLA) que garantizan un cierto porcentaje de tiempo de actividad. Para cumplir con estos SLA, los CSP implementan copias de seguridad y redundancia que garantizan que una interrupción en cualquier centro de datos no afecte la disponibilidad de los datos y aplicaciones alojados. Un CSP tiene los recursos para ofrecer una mayor disponibilidad y redundancia de lo que la mayoría de las organizaciones pueden lograr internamente.

Riesgos comunes en la migración a la nube

La infraestructura en la nube se ha adoptado casi universalmente porque brinda acceso a la infraestructura crítica para el negocio y elimina la sobrecarga del alojamiento local. Sin embargo, conlleva riesgos. Algunos de los problemas más comunes que enfrentan las organizaciones durante su migración a la nube incluyen los siguientes:

#1. No tener una estrategia de migración a la nube

Uno de los mayores riesgos de la migración a la nube es intentar realizar el cambio sin una información clara y detallada. estrategia de migración a la nube. Al pasar a la nube, una organización debe tomar varias decisiones importantes, entre ellas:

  • Distribución de activos de TI: Los diferentes datos y aplicaciones son más adecuados para alojarlos localmente o en entornos de nube pública o privada. La mayoría de las organizaciones seleccionan un modelo de nube híbrida y distribuyen sus activos entre nubes públicas y privadas y una infraestructura local. Una estrategia de migración a la nube debe incluir un desglose de los activos que deben alojarse en cada entorno.
  • Plataforma(s) en la nube a utilizar: Existen varios proveedores de nube y cada uno ofrece muchas opciones diferentes, todas ellas diseñadas y optimizadas para diferentes propósitos. Antes de pasar a la nube, una organización debe identificar las plataformas que mejor se adaptan a sus casos de uso.
  • Modelo de implementación de la aplicación: La nube ofrece nuevas opciones de implementación de aplicaciones, como aplicaciones y contenedores sin servidor. Al prepararse para migrar a la nube, una organización debe decidir si “elevará y trasladará” la aplicación diseñada para entornos locales a la nube o rediseñará la aplicación para aprovechar al máximo los beneficios de la nube.

No tomar estas y otras decisiones importantes con anticipación puede aumentar el costo, la duración y la complejidad de un proceso de migración a la nube. Además, tomar decisiones equivocadas puede generar importantes riesgos de seguridad, como almacenar o procesar información confidencial en un entorno de nube pública.

#2. Arquitectura compleja existente

En un entorno en las instalaciones, las arquitecturas complejas son viables. La latencia de la red dentro del sitio es relativamente baja, por lo que una organización puede admitir una gama compleja de bases de datos y aplicaciones sin impactos significativos en el rendimiento.

Al pasar a la nube, una infraestructura existente compleja puede poner en riesgo el éxito de la migración a la nube. Algunos de los posibles impactos incluyen:

  • Proceso de migración extendido: Si la arquitectura in situ de una organización es compleja, desarrollar e implementar una estrategia de migración será un proceso complejo. Las organizaciones tendrán que desarrollar una estrategia para migrar sus recursos de TI a la nube sin afectar negativamente el rendimiento o la seguridad.
  • Rendimiento reducido: Si la infraestructura de una organización se distribuye entre una arquitectura local y múltiples entornos de nube, entonces la latencia es mucho mayor que en un entorno local. Como resultado, las arquitecturas complejas con una importante interconectividad entre activos alojados en diferentes ubicaciones sufrirán un rendimiento degradado al pasar a la nube.

La infraestructura en la nube ofrece nuevas opciones arquitectónicas, como aplicaciones sin servidor. Si una organización tiene una arquitectura compleja, la migración a la nube brinda la oportunidad de rediseñar y rediseñar la compleja infraestructura de una organización.

#3. Seleccionar el proveedor de servicios en la nube (CSP) incorrecto

Diferentes CSP tienen ofertas con diferentes características y fortalezas. Por ejemplo, las organizaciones que buscan una nube de propósito general pueden elegir AWS, aquellas que usan LDAP y Active Directory pueden beneficiarse de la integración incorporada de Azure con estos sistemas, Oracle Cloud se especializa en bases de datos y administración de datos, y Plataforma en la nube de Google (GCP) has strong data analytics capabilities.

La nube "adecuada" para una organización depende de sus casos de uso únicos. Si una organización elige un CSP que no se alinea con sus usos previstos, es posible que no pueda extraer el valor total de su migración a la nube y puede enfrentar importantes problemas de rendimiento o una migración compleja al intentar implementar la funcionalidad requerida en un entorno no compatible. -ambiente ideal. Tratar de solucionar estos problemas migrando de un CSP a otro puede resultar en gastos adicionales y gastos generales.

Al planificar una migración a la nube, una organización debe investigar exhaustivamente las opciones disponibles y asegurarse de que el proveedor de nube elegido implemente la funcionalidad requerida y pueda admitir cualquier solución de terceros necesaria. Muchas organizaciones eligen una infraestructura de múltiples nubes que proporciona entornos óptimos para diversos recursos y casos de uso.

#4. Proceso de migración largo

Los entornos de TI de muchas organizaciones han crecido durante varios años dentro de un entorno en las empresas. Las aplicaciones y la infraestructura diseñadas para la implementación local no siempre se traducen bien en un entorno de nube.

Como resultado, el proceso de migración a la nube de una organización puede ampliarse a medida que trabaja para rediseñar sistemas y aplicaciones para entornos de nube. En general, una migración a la nube puede tardar un año o más. 

Algunos impactos de una migración extendida a la nube incluyen:

  • Pérdidas de productividad: A medida que las empresas avanzan en el proceso de migración a la nube, su infraestructura de TI pasará por estados intermedios a medida que algunos recursos migran a la nube mientras otros aún esperan su turno. Dado que es poco probable que estos estados intermedios sean optimizados, una organización puede sufrir pérdidas significativas en el rendimiento y la productividad que pueden perjudicar a ella y a sus clientes.
  • Riesgos de seguridad: Además de los posibles impactos en la productividad, el paso de una organización a través de estados intermedios de migración a la nube también puede conllevar riesgos de seguridad. Si las políticas y soluciones de seguridad no se actualizan en sincronía con la migración a la nube, los datos y las aplicaciones corporativas pueden quedar expuestos a ataques.
  • Utilización de recursos: La migración a la nube consume una gran cantidad de tiempo y otros recursos. Una estrategia de migración a la nube ineficiente puede desperdiciar recursos, aumentando el costo para la empresa.

Un proceso de migración extendido puede perjudicar a una organización y a sus clientes. Antes de comenzar la migración, una empresa debe considerar cuidadosamente su estrategia de migración e intentar optimizar el performance y la seguridad durante todo el proceso de migración.

#5. Violación de datos

Durante todo el proceso de migración a la nube, una organización debe garantizar que los datos y las aplicaciones estén seguros. Si bien una empresa puede tener una estrategia de seguridad previa y posterior a la migración, esto no es suficiente para proteger sus recursos.

La organización pasará por numerosos estados intermedios a medida que los datos y las aplicaciones se trasladen a la nube. Si la estrategia de seguridad de una organización no se adapta para brindar protección adecuada en cada uno de estos pasos intermedios, entonces los atacantes pueden robar datos o explotar la aplicación mientras la organización se encuentra en un estado vulnerable.

Una estrategia corporativa de migración a la nube debe incorporar una estrategia de seguridad de la migración. Esto incluye planes para garantizar que los datos y las aplicaciones corporativas estén protegidos adecuadamente en cada etapa del proceso de migración.

#6. Costos inesperados de la nube o impacto mensual

Migrar a la nube puede reducir drásticamente los costos de infraestructura de una organización. Al subcontratar la administración de la infraestructura subyacente de una organización a un proveedor externo, una organización puede aprovechar los ahorros de costos de las optimizaciones y la economía de escala de su CSP.

Sin embargo, una organización sólo puede aprovechar al máximo los ahorros de costos de la nube si su infraestructura de TI está diseñada para la nube. Si una organización “levanta y traslada” una aplicación heredada a entornos de nube o compra paquetes de servicios de gran tamaño, entonces el costo de la nube puede exceder el costo de alojar la misma infraestructura en las instalaciones.

Además, la infraestructura “como servicio” significa que una organización paga por lo que usa. A menudo es difícil y complicado monitorear los costos actuales de la nube, por lo que los costos de la nube a menudo se salen de las expectativas, hasta que llega la factura mensual.

La migración a la nube puede ser una compensación entre costos a corto plazo y beneficios a largo plazo. Diseñar y optimizar la arquitectura y la aplicación para entornos de nube puede reducir los gastos generales y los costos a largo plazo.

Mitigación de los riesgos de seguridad de la migración a la nube con CloudGuard

Asegurar un proceso de migración a la nube puede resultar complicado. A medida que una empresa avanza en el proceso de migración a la nube, pasa por muchos estados intermedios diferentes a medida que las aplicaciones y los datos pasan gradualmente de entornos locales a entornos basados en la nube. Proteger los datos y las aplicaciones de una organización contra la explotación requiere actualizaciones frecuentes de la arquitectura de seguridad corporativa para garantizar que sus recursos estén protegidos adecuadamente en cada etapa del proceso. Realizar una migración a la nube de manera eficiente y segura requiere una arquitectura de seguridad integrada que permita a una organización actualizar sin problemas su seguridad durante todo el proceso de migración.

Una migración segura a la nube comienza con una arquitectura de nube segura. Echa un vistazo a Check Point Plan de seguridad en la nube para obtener orientación sobre el diseño de una arquitectura de seguridad para la infraestructura de nube de su organización. Entonces, lea esto Mejores prácticas para la migración segura a la nube to learn how to secure your data and applications throughout the migration process.

Después de diseñar un proceso de migración seguro, su organización necesita soluciones capaces de implementarlo. Revisar esta guía del comprador para obtener más información sobre cómo seleccionar un solución de seguridad de red en la nube. También es bienvenido a regístrese para una demostración gratuita de Check Point CloudGuard para ver cómo puede ayudarle a agilizar y proteger su migración a la nube.

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